Gestión financiera
Durante 2023 hubo un mayor crecimiento de la actividad respecto a la evolución de los depósitos (sin considerar los préstamos que se adhirieron al programa de Reactiva). Esta brecha de liquidez se cubrió con exceso de liquidez y adeudados de largo plazo con bancos multilaterales, sin necesidad de acudir a los mercados de capitales con emisiones de bonos. El trasvase de productos de vista y ahorro a depósitos a plazo continuó durante 2023, debido al elevado entorno de tipos de política monetaria, tanto por parte de la FED como del Banco Central de Reserva del Perú. Por el lado de la financiación estructural, se destaca la línea de crédito firmada con la International Finance Corporation (IFC) por $400 millones, la cual se destinará a canalizar créditos verdes, y la línea de crédito firmada con China Development Bank (CDB) por $200 millones.
En cuanto al riesgo de tipo de interés, el entorno de tasas de política monetaria altas, previamente mencionado, tuvo un impacto positivo en la evolución del margen financiero del Banco, derivado de la sensibilidad positiva a la subida de tipos de interés que mantiene BBVA, tanto en el balance en moneda local como en dólares. Durante 2023 se activaron palancas de gestión para reducir la sensibilidad negativa a un entorno de bajadas de tipos de interés, la cual comenzó en la última parte del año y se prevé que continúe durante 2024.
Por el lado del riesgo cambiario, BBVA mantiene una posición estructuralmente larga de dólares debido a que los ingresos financieros provenientes de su actividad de préstamos superan los costes financieros de su financiación en moneda extranjera y las salidas de divisa por OPEX y CAPEX. Este hecho lleva a que el Banco mantenga una protección natural en el balance ante posibles escenarios de depreciación cambiaria.